Obras de Leonardo Da Vinci
Rafael Sancio incursiona con las Madonnas y con la perspectiva. La Sala de Signatura es donde el Papa firma y es aquí donde hay dos frescos de él : “El juicio final” y “La escuela de Atenas” y es en ésta donde pinta a Platón con el retrato de Leonardo, es aquí donde junta a los intelectuales de la antigüedad con los intelectuales del renacimiento.
El maestro es Ghirlandaio. Él tiene una técnica muy buena; en su época fue muy criticado. De su nombre nace la palabra Guirnalda que es algo recargado. Él no era ni más ni menos recargado que el resto de los pintores contemporaneos a él. Él va a ser el maestro de pintura de Miguel Ángel.
Miguel Ángel primero entra al taller de Ghirlandaio para aprender pintura, él decía que era malo y deja la pintura de lado para aprender a esculpir y va al taller de Lorenzo Medici. Miguel Ángel resultó ser tan bueno que Lorenzo se lo lleva a vivir a su casa con su familia. A sus 15 años ya hace relieves con “la señora de la escalera” y luego con la “guerra de los minotauros” en donde los relieves son aun mayores.
Él le pide a los monasterios que le avisaran cuando les llegaran cuerpos de desconocidos para poder dibujarlos. Para poder lograr esto, él les pagaba con arte (con un Cristo de madera). Luego es contratado por encargos para hacer esculturas y, una de las esculturas que le encargan es el “Baco”. La “pietá” la hizo a sus 17 años de edad.
Cuando vuelve a Florencia le hacen un encargo, que es hacer una escultura para la ciudad y, es aquí donde hace el “David”. Lo que Miguel Ángel hacia era observar pedazos o bloques de mármol y en algunos él veía algo y en otros no. Dejó muchas esculturas sin terminar por el sólo hecho de ver como la figura iba saliendo sola de la piedra. Él esculpía cosas que decía haber encontrado.
A los 17 años hace la “Pietá” y la regala al Vaticano. San Pedro tiene la “Pietá” del Duomo en donde hace una especie de retrato, otra “Pietá” es de Rondonini.
Miguel Ángel hace las tumbas de los Medici y la del Papa Julio II. También hace el “Moisés” que es una obra perfecta, tan perfecta que se dice que Miguel Ángel la miró y le dijo “Parla” y le pegó en la rodilla.
Julio II lo contrata para que lo pintara y él le dice que no sabe pintar. El Papa le pide que pinte la Capilla Sixtina, que es donde se reúne el conclave a elegir un nuevo Papa. Le pide que pinte el techo con el “Génesis” y esto lo hace sin perspectiva y tan sólo a centímetros del techo, ayudado de unos andariveles. Cuando termina el Papa le pide que pinte el “Juicio Final".Mientras él pintaba, un político de la época lo critica mucho y Miguel Ángel pinta a este político en el infierno y, como era una persona conocida, la gente de la época lo podía reconocer. Miguel Ángel también hace arquitectura y esto se ve en el Palacio Farnese y en un conservatorio.
La tónica general del arte sigue siendo religiosa.
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